La extensión de cable submarino, cubre las necesidades de redes 4G y 5G en la región, además está diseñado para ofrecer más de 190 TB por segundo. Se espera que el comience a funcionar en el año 2024.
Los nuevos cables submarinos de Apricot, se apoyarán a los cables que ya existen: Echo, que conecta con Indonesia; y Bifrost con Guam, que son alrededor de 1,1 millones de kilómetros y que es responsable la mayor parte del tráfico global de internet.
“Echo y Apricot son sistemas complementarios que ofrecerán beneficios con múltiples rutas dentro y fuera de Asia lo que garantiza un grado significativamente mayor de resiliencia para Google Cloud y los servicios digitales. Juntos proporcionarán a las empresas una latencia más baja, más ancho de banda y una mayor capacidad de recuperación en su conectividad entre el sudeste asiático, el norte de Asia y EE UU”, declara la compañía.
Google declara que esta implementación tendrá un impacto medible en la actividad económica regional. En una análisis de la consultora Analysys Mason, sus inversiones en redes habrían generado 430.000 millones de dólares adicionales en el PIB agregado de la región Asia Pacífico y 1,1 millones de empleos adicionales. En total la compañía participa en 18 cables submarinos, incluyendo el proyecto Grace Hopper, que unirá en 2022 España con Reino Unido y Estados Unidos.