La magia está en los tokens no fungibles o mas conocidos como NFT, son archivos digitales que tienen una identidad única y un propietario definido, pero internet es muy abierto y fácil de replicar, entonces se traduce a la exclusividad.
Los NFT usan la tecnología blockchain para certificar su carácter único y diferenciarse del resto de archivos digitales que hay en internet. El funcionamiento del blockchain es similar a un bloc de notas guardado dentro de una caja fuerte. En este bloc se apuntan transacciones entre individuos y su contenido no se puede alterar. ¿Por qué? Porque sólo se pueda acceder a él y hacer un cambio si todos los participantes que escriben en documento se ponen de acuerdo para ello.
Así mismo funciona el bitcoin, por lo que tanto los NFT como las criptomonedas comparten forma de funcionar y de asegurar su autenticidad: toda una comunidad descentralizada comprueba las transacciones y da la aprobación cuando hay algún cambio en la libreta. Con los NFT es igual.
La diferencia entre los NFT y bitcoins es que el bitcoin es limitados y fungibles, es decir, se puede intercambiar un bitcoin con otro y ambos tienen el mismo valor y precio. Los NFT son únicos pero ilimitados y no fungibles, es decir, que no existen mas de uno. Aunque los NFT pueden revalorizarse no pueden intercambiarse por otro NFT.